lunes, 13 de agosto de 2012

Los juegos de Alain. De lo lúdico en Resnais


Mucho se escribió sobre la segunda juventud del veterano Alain Resnais al calor del estreno de su (ya penúltima) película Les herbes folles (aquí Las malas hierbas). Sorprendía que un respetable cineasta cercano a cumplir la centena entregase no ya una pieza casi redonda (que lo era), sino un artefacto que conjugaba un fuerte afán si no experimental, sí al menos enemigo de convencionalismos, con un sano sentido de la diversión, una predisposición al cachondeo referencial y a las vistosas piruetas estilísticas.