sábado, 28 de enero de 2012

El tiempo entre pantuflas. 'Léxico familiar' de Natalia Ginzburg






Es curioso observar que, si uno emprende la tarea de repasar e imponer algo de orden en el maremagnum cronológicamente lineal que damos en llamar autobiografía, invariablemente tropieza con gestos, actitudes, normas y (sobre todo) palabras, que vertebran decisivamente nuestro devenir a pesar de circunscribirse al estrecho ámbito de nuestro círculo más personal. Son las pequeñas cosas que diría la canción, minúsculos tics, particulares giros de la conversación, comportamientos que se convierten en típicos; elementos vitales todos ellos que sólo adquieren pleno sentido en su ambiente primigenio, el de la familiaridad, mientras que a ojos de terceros suelen representar meras excentricidades o naderías. Quizás es por eso que son pocos los que incluyen entre sus recuerdos (y sí entre sus olvidos) este particular conjunto de signos, una suerte de sociolecto que nos muestra en nuestra más auténtica intimidad, tan inane como, a la vez, reveladora.

lunes, 16 de enero de 2012

'La Sole' que (per)muta: Muesca a lápiz en el marco de una puerta

Redactores de 'La Soledad del Tipo del Fondo' durante un fin de semana corporativo.























'La Sole' pega un estirón. Cómo repta el tiempo. Vaya que sí.

sábado, 14 de enero de 2012

'La chispa de la vida', de Álex de la Iglesia. Cine sin chispa


¿Qué fue de Álex de la Iglesia? Sí, aquel director de El día de la Bestia y La comunidad. Algunos dicen que sigue dirigiendo… Parece que sí. Desde luego parece mentira que el mismo hombre que hace una década firmaba títulos como los antes mencionados sea responsable de otros como La chispa de la vida ahora. Sí, hay rasgos que hacen pensar que sigue siendo la misma persona, pero los liftings según se envejece no siempre quedan bien. Y si no que se lo digan a Juan Luis Galiardo, que vaya estirado se ha metido. La chispa de la vida es una película carente de ingenio, de sutileza y de integridad. Por el contrario es fácil, oportunista y su mensaje está enunciado de la peor manera. El señor Álex, me recuerda a su predecesor Eloy de la Iglesia en sus trabajos más endebles, chuscos y panfletarios como Miedo a salir de noche o La mujer del ministro… Ese tono crítico, sí, pero a toro pasado, claramente oportunista, de estética feísta y de trazo grueso, gruesísimo. Ese discurso de denuncia fácil que tiene buenos muy buenos y malos muy malos, saldado para más inri con la demonización hipócrita de los medios de comunicación.

jueves, 5 de enero de 2012

Un mar de sangre. 'The Yellow Sea' de Na Hong-jin


Está comprobado: en ciertos círculos (o grupúsculos) sociales habitados por cinéfilos, mitómanos, eruditos a la violeta, esnobs y algún que otro entendido de verdad, el concepto de "nuevo cine coreano" provoca como mínimo exultantes aullidos de placer. ¿Es para tanto? Si bien, como en todos los fenómenos cinematográficos recientes, siempre existe un cierto porcentaje de impostura, hay que reconocer que los vecinos meridionales del fallecido Kim Jong-il llevan, desde hace algo más de una década, exportando un cine interesantísimo.

martes, 3 de enero de 2012

Jacques Demy (V y final). 'Trois places pour le 26' (1988), logros y singularidades; los epílogos Varda


Trois places pour le 26 (1988) es la última película de Jacques Demy, exceptuando su colaboración con el cineasta Paul Grimault en La table tournante (también de 1988), en la que dirige las escenas con actores reales que se intercalan entre los cortos de animación de Grimault. Trois places pour le 26 se puede considerar, sin duda, un filme raro, una rareza la suya que conlleva matices positivos y negativos. Llega después del fracaso comercial y de crítica de su obra anterior, Parking (1985), por el que Demy se planteó muy seriamente seguir dirigiendo. Tras esta producción, se puede afirmar sin duda que Trois places pour le 26 es una producción mucho mejor, pero tampoco es la película perfecta para cerrar la filmografía de este cineasta tan singular, no está a la altura de su cine de los sesenta.