"The Tree of life", de Terrence Malick
Espléndida segunda película de Borja Cobeaga después de Pagafantas, el cineasta vasco ha avanzado a pasos agigantados y demuestra manejar con tremenda precisión los resortes tanto del drama romántico como de la comedia gamberra, sin nunca caer ni en la cursilería ni en lo grotesco.
"Miss Tacuarembó", de Martín Sastre
"Monsters", de Gareth Edwards
¿Quiénes son los monstruos? Somos nosotros. Desconcertante drama de ciencia-ficción, que tiene tan poco de ciencia como de ficción, es esta una cinta de la que conviene saber lo mínimo antes de verla, y una de las joyas del género de los últimos tiempos.
"Melancolía", Lars Von Trier
Tan fascinante como descompensada, la última película del polémico realizador danés supone una sugestiva representación de la depresión y un lúcido análisis de los dos tipos de personas que existen en el mundo y de la actitud de ambas a la hora de enfrentarse a la vida y a la muerte.
"Insidious", James Wan
Una de las experiencias cinematográficas del año. Desde los confines cósmicos hasta el misterio del Más Allá: una obra no sólo para ver, sino para sentir, odiar, amar, despreciar, admirar y reflexionar.
"Sleeping Beauty", de Julia Leigh
"Sleeping Beauty", de Julia Leigh
En su ópera prima, obra enigmática y exquisita donde las haya, Julia Leigh se demuestra como prometedora heredera del estilo de Atom Egoyan y David Lynch. Veremos hasta dónde es capaz de llegar si el filme se estrena algún día en España.
Espléndida segunda película de Borja Cobeaga después de Pagafantas, el cineasta vasco ha avanzado a pasos agigantados y demuestra manejar con tremenda precisión los resortes tanto del drama romántico como de la comedia gamberra, sin nunca caer ni en la cursilería ni en lo grotesco.
Sin duda la película más infravalorada del año, Zack Snyder sublima el estilo desarrollado en sus anteriores filmes para componer una radical sinfonía pop que no oculta sino una hermosa reivindicación de nuestra capacidad individual para enfrentarnos a la hostilidad del mundo real.
"Miss Tacuarembó", de Martín Sastre
Otra de las joyas ocultas de este año, película a reivindicar desde ya, esta cinta uruguaya supone una insólita mezcla de musical cristiano kitsch, comedia paródica sobre los medios de comunicación y la cultura pop sudamericana (telenovelas a la cabeza) y reflexión sobre los límites entre nuestras fantasías y la realidad en la que nos movemos. No hay que perdérsela.
¿Quiénes son los monstruos? Somos nosotros. Desconcertante drama de ciencia-ficción, que tiene tan poco de ciencia como de ficción, es esta una cinta de la que conviene saber lo mínimo antes de verla, y una de las joyas del género de los últimos tiempos.
"Melancolía", Lars Von Trier
Tan fascinante como descompensada, la última película del polémico realizador danés supone una sugestiva representación de la depresión y un lúcido análisis de los dos tipos de personas que existen en el mundo y de la actitud de ambas a la hora de enfrentarse a la vida y a la muerte.
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